Un Cuerpo Hermoso
«No tenía ni idea de dónde me estaba metiendo cuando un amigo me envió esta foto que tomé en mi estudio»
La cita es de Jade Beall, una fotógrafa estadounidense que está al frente del proyecto fotográfico «A Beautiful Body» (Un cuerpo hermoso), una recopilación de fotografías de cuerpos reales, sin retoques, de mujeres que han sido madres.
Fue precisamente esa imagen la que colgó en su perfil de Facebook -algo que ya había hecho con otras semejantes- y que, como ella misma cuenta, se convirtió en viral. Cientos y cientos de mujeres la compartieron y comenzaron a enviarle correos electrónicos contándole sus historias personales, las historias de sus cuerpos.
A través de Kickstarter, plataforma en la que artistas e inventores muestran sus creaciones y se ponen una meta de dinero que donan los usuarios- Beall se propuso financiar la idea de dar voz a esos testimonios que le llegaban. A día de hoy ha superado su objetivo y ha reunido más de 39.000 dólares, y su libro verá la luz en enero de 2014.
«No puede haber tantas historias de sombras de una mujer en nuestra cultura», añade a la vez que manifiesta que avergonzar a las madres por no volver al estado anterior después del parto «puede causar sentimientos de fracaso cuando ser madre ya es lo suficientemente difícil y cuando un gran número de nosotras ha vivido ya una vida de sentirse poco bella antes de dar a luz».
Por todo ello nació su proyecto, al que Beall se refiere también como «el movimiento de las mujeres que se unen para contar sus historias y celebrar el constante cambio de sus cuerpos para que las futuras generaciones de mujeres puedan vivir libres de auto-sufrimiento».
«He escuchado cientos de historias: de anorexia o bulimia en la adolescencia, o aquella joven a la que su madre le dijo que era demasiado gorda como para ser bailarina, aquellas que se odian a sí mismas. También madres que se sienten poco atractivas por percibir sus pezones imperfectos tras la lactancia... Mi idea es que ellas cuenten sus historias», asegura Beall.
Su idea consiste en acompañar cada imagen de un testimonio, palabras o poema, elegidos por la protagonista en cuestión. La experiencia, asegura la fotógrafa, está siendo «intensa, satisfactoria y en ocasiones incluso dolorosa».
Una vez vea la luz esta edición, su objetivo es crear más volúmenes para «cambiar una visión equivocada del cuerpo de la mujer».
Queridas mujeres de todas partes:
Quería recordarles, en caso de que lo hayan olvidado o en caso de que les hayan enseñado a creer que no es cierto que son hermosas. Sólo por ser ustedes.
Si tienen historias en sus rollos o abdominales de acero o pechos largos y rayados o levantados o cabello abultado o rizado o pelos tiernos de quimioterapia o si son altas o bajas o sin ninguna pierna, son hermosas.
Espero que su silueta sea muy distinta a la mía, así puedo tener el enorme placer de ver otra espectacular oferta de: ¡belleza!
Madres y tías, madres adoptivas y mujeres sin hijos, madres de acogida y mujeres jóvenes por igual, quiero decirles que son hermosas.
Sólo ustedes pueden saber por qué es importante sentirse hermosa.
Algunas hemos sufrido demasiado tiempo por creer el cuento de otro de que la belleza no es para todos.
Algunas nos hemos sentido estropeadas con los cambios después de dar a luz el milagro de una nueva vida humana.
Y por eso estoy aquí para decirles que no están estropeadas, que son la definición de belleza.
Muchas creemos que hemos fracasado si no podemos vivir a la altura de una ilusión de un drama retocado digitalmente que nos vendieron porque: quién puede ganar dinero con una mujer que ama su barriga y el color de su piel y las arrugas de su cara, que no necesita reemplazarse con alguna poción mágica u obsesión enfermiza.
Porque si quieren sentirte hermosas, ¡empiecen a practicarlo ahora!
Lleva tiempo curar las viejas creencias y liberarse de las palabras ajenas en la cabeza.
Saboreen la libertad de comparar su preciosa piel, músculos y huesos con otros y eso las va a guiar por el camino del amor propio.
Las lágrimas del asombro incomprensible por su cualidad de irreemplazables les van a humedecer la cara y a regar la tierra con belleza.
Del mismo modo que son fuertes e inteligentes y graciosas y sensibles y vulnerables y salvajes o tímidas, son hermosas.
Hay solamente una de cada una de ustedes, así que cuídense.
Para que sus hijos y todos puedan cubrirse de la gloria de que son hermosas, en todas tus encarnaciones, son y vivirán para ser.
Jade
Ésta es una invitación de la fotógrafa a eliminar nuestros complejos, no hay que vivir bajo la mentira de una imagen, que no es real y mucho menos duradera, la belleza de un cuerpo está en esa piel de naranja, esas estrías y cicatrices que quedan con el tiempo, de las experiencias, después de dar vida a un ser humano, la imperfección es hermosa y lo más importante, como lo nombra ella es...
“soy vida, eres vida”.