domingo, 1 de mayo de 2016

Pequeños Trabajadores


Retratos capturados por el legendario fotógrafo Lewis Hine



LOS MÁS PEQUEÑOS TRABAJADORES


Resulta bastante sorprendente cuando ves las fotografías históricas de trabajo infantil, como las capturadas por el legendario fotógrafo Lewis Hine.

Lo que parece verse como un grupo de niños felices en una granja es en realidad un grupo de trabajadores menores de edad que abren ostras durante casi ocho horas al día antes y después del horario escolar, hace casi un siglo. Más abajo, los niños trabajan en grupos o de forma individual en el embalaje de las plantas, en minas y molinos, en los primeros años del siglo 20.


La mayoría de los niños que trabajaban en estos lugares fueron traídos por los empleadores de sus padres; el padre trabajaría en los puestos de trabajo más exigentes, mientras que la madre y los niños se asignarían a tareas más ligeras.

Como se puede ver en estas fotos, la definición de una tarea ligera incluía trabajar largas horas haciendo trabajos de esfuerzo físico en ambientes peligrosos. Hay muchas historias de estos niños con problemas físicos en su edad adulta como resultado del intenso trabajo que hicieron cuando fueron más jóvenes.


Lewis Hine estuvo en diferentes fábricas, minas y plantaciones en muchos estados para documentar estos niños trabajadores. Es un verdadero testamento a su habilidad y determinación que fuese capaz de capturar tantas emocionantes imágenes aún a riesgo de su propia vida, la presencia de un fotógrafo con el objetivo de exponer a estos niños explotados habría sido una posibilidad indeseable para estas empresas, por decir lo menos.


Hoy en día, Lewis Hine es recordado por ayudar a cambiar las condiciones de trabajo de todo el mundo a través de América por medio de sus inquebrantables fotografías. NCLC hace honor a su nombre a través de los Premios Lewis Hine, que reconocen a aquellos que han ayudado a niños y jóvenes.














lunes, 30 de marzo de 2015

El Período de Rupi Kaur


Rupi Kaur, una poeta paquistaní que vive en Toronto (Canadá) y que, junto a su hermana Prabh, fotógrafa, decidieron mostrar el incómodo momento femenino en una serie de fotografías bajo el título 

"Período"


Sangro cada mes para ayudar a que la humanidad sea posible.



Mi útero es el hogar de la divinidad. 
Una fuente de vida para nuestra especie.
Ya sea que decida crear vida o no.
Pero pocas veces es vista así.



En civilizaciones antiguas, la sangre era considerada sagrada. 
En algunas de sociedades todavía es así. 
Pero la mayoría de las personas, sociedades y comunidades desprecian este proceso natural. 
Algunas se sienten más cómodas con la “pornificación” de las mujeres. 
La sexualización de las mujeres. 
La violencia y degradación de las mujeres que con esto. 



No quieren que se les moleste para que no tengan que expresar su asco. 
 Pero se enojan y se molestan por esto. Nosotras menstruamos y lo ven como algo sucio.



Como si buscáramos recibir atención. Enfermas. 
Una molestia. 
Como si este proceso fuera menos natural que el respirar. 
Como si no fuera un puente entre este universo y el último. 
Como si este proceso no fuera equivalente al amor, al trabajo de parto, a la vida. Sin egoísmo y maravillosamente hermoso.

sábado, 26 de octubre de 2013

A Beautiful Body



Un Cuerpo Hermoso


«No tenía ni idea de dónde me estaba metiendo cuando un amigo me envió esta foto que tomé en mi estudio»


La cita es de Jade Beall, una fotógrafa estadounidense que está al frente del proyecto fotográfico «A Beautiful Body» (Un cuerpo hermoso), una recopilación de fotografías de cuerpos reales, sin retoques, de mujeres que han sido madres.

Fue precisamente esa imagen la que colgó en su perfil de Facebook -algo que ya había hecho con otras semejantes- y que, como ella misma cuenta, se convirtió en viral. Cientos y cientos de mujeres la compartieron y comenzaron a enviarle correos electrónicos contándole sus historias personales, las historias de sus cuerpos.

A través de Kickstarter, plataforma en la que artistas e inventores muestran sus creaciones y se ponen una meta de dinero que donan los usuarios- Beall se propuso financiar la idea de dar voz a esos testimonios que le llegaban. A día de hoy ha superado su objetivo y ha reunido más de 39.000 dólares, y su libro verá la luz en enero de 2014.



«No puede haber tantas historias de sombras de una mujer en nuestra cultura», añade a la vez que manifiesta que avergonzar a las madres por no volver al estado anterior después del parto «puede causar sentimientos de fracaso cuando ser madre ya es lo suficientemente difícil y cuando un gran número de nosotras ha vivido ya una vida de sentirse poco bella antes de dar a luz».

Por todo ello nació su proyecto, al que Beall se refiere también como «el movimiento de las mujeres que se unen para contar sus historias y celebrar el constante cambio de sus cuerpos para que las futuras generaciones de mujeres puedan vivir libres de auto-sufrimiento».

«He escuchado cientos de historias: de anorexia o bulimia en la adolescencia, o aquella joven a la que su madre le dijo que era demasiado gorda como para ser bailarina, aquellas que se odian a sí mismas. También madres que se sienten poco atractivas por percibir sus pezones imperfectos tras la lactancia... Mi idea es que ellas cuenten sus historias», asegura Beall.

Su idea consiste en acompañar cada imagen de un testimonio, palabras o poema, elegidos por la protagonista en cuestión. La experiencia, asegura la fotógrafa, está siendo «intensa, satisfactoria y en ocasiones incluso dolorosa».

Una vez vea la luz esta edición, su objetivo es crear más volúmenes para «cambiar una visión equivocada del cuerpo de la mujer».






Queridas mujeres de todas partes:


Quería recordarles, en caso de que lo hayan olvidado o en caso de que les hayan enseñado a creer que no es cierto que son hermosas. Sólo por ser ustedes.



Si tienen historias en sus rollos o abdominales de acero o pechos largos y rayados o levantados o cabello abultado o rizado o pelos tiernos de quimioterapia o si son altas o bajas o sin ninguna pierna, son hermosas.



Espero que su silueta sea muy distinta a la mía, así puedo tener el enorme placer de ver otra espectacular oferta de: ¡belleza!



Madres y tías, madres adoptivas y mujeres sin hijos, madres de acogida y mujeres jóvenes por igual, quiero decirles que son hermosas.



Sólo ustedes pueden saber por qué es importante sentirse hermosa.



Algunas hemos sufrido demasiado tiempo por creer el cuento de otro de que la belleza no es para todos. 



Algunas nos hemos sentido estropeadas con los cambios después de dar a luz el milagro de una nueva vida humana. 



Y por eso estoy aquí para decirles que no están estropeadas, que son la definición de belleza.




Muchas creemos que hemos fracasado si no podemos vivir a la altura de una ilusión de un drama retocado digitalmente que nos vendieron porque: quién puede ganar dinero con una mujer que ama su barriga y el color de su piel y las arrugas de su cara, que no necesita reemplazarse con alguna poción mágica u obsesión enfermiza.



Porque si quieren sentirte hermosas, ¡empiecen a practicarlo ahora!



Lleva tiempo curar las viejas creencias y liberarse de las palabras ajenas en la cabeza.



Saboreen la libertad de comparar su preciosa piel, músculos y huesos con otros y eso las va a guiar por el camino del amor propio.



Las lágrimas del asombro incomprensible por su cualidad de irreemplazables les van a humedecer la cara y a regar la tierra con belleza.



Del mismo modo que son fuertes e inteligentes y graciosas y sensibles y vulnerables y salvajes o tímidas, son hermosas.



Hay solamente una de cada una de ustedes, así que cuídense.



Para que sus hijos y todos puedan cubrirse de la gloria de que son hermosas, en todas tus encarnaciones, son y vivirán para ser.



Jade






Ésta es una invitación de la fotógrafa a eliminar nuestros complejos, no hay que vivir bajo la mentira de una imagen, que no es real y mucho menos duradera, la belleza de un cuerpo está en esa piel de naranja, esas estrías y cicatrices que quedan con el tiempo, de las experiencias, después de dar vida a un ser humano, la imperfección es hermosa y lo más importante, como lo nombra ella es... 


“soy vida, eres vida”.



sábado, 12 de octubre de 2013

El secreto guardado de Vivian Maier


    No es difícil imaginarla. Alta, morena, pelo corto y vestido largo, un poco arrugado, seguramente demasiado viejo, con una Rolleiflex colgada alrededor del cuello siempre. Distante, enigmática y misteriosa, así nos la describen hoy. 


Pero ¿quién es Vivian Maier? 

Lo cierto es que poco se sabe de esta mujer, excepto lo que nos dejan ver sus fotografías: señoras elegantes, parejas felices, niños en la playa, una mujer y su bebé... su propia sombra. Autorretratos frente a espejos, cristales, reflejos en un vagón de tren... Experimentos y encuadres que, en la mayoría de los casos, no llegó a ver nunca. 


Vivian Maier, norteamericana de ascendencia francesa y austrohúngara, dividió su vida entre Europa y los Estados Unidos, regresando a Nueva York en 1951.



 En 1956 finalmente se instaló en Chicago, donde trabajó como niñera durante más de cuarenta años. Pero nunca dejó de fotografiar. Llegó a acumular más de 2.000 rollos de película, 3.000 fotografías impresas y más de 100.000 negativos. 


Fueron los tres niños a los que cuidó en los 50s quienes la ayudaron en sus últimos tiempos. Y en esa época, sin que ellos los supieran, uno de sus armarios se vendió en una casa de subastas de objetos de segunda mano. Lo hizo para saldar deudas y este armario contenía "el secreto mejor guardado" cientos de películas sin revelar. 



Fotografías de toda una vida, miles de retratos a gente de la calle. John Maloof era el comprador. Periodista, escritor y blogero, preparaba un libro sobre los barrios de Chicago y buscaba fotos antiguas para ilustrarlo. Las descartó para esa publicación y volvieron a un armario. Pero al poco tiempo empezó a estudiarlas, a revelarlas, a mirarlas con otros ojos y sube algunas a internet para venderlas. Se fija en ellos Allan Sekula, crítico e historiador de fotografía y rápidamente los obtiene porque son todo un tesoro. Cuando encuentran a la autora de esas magníficas fotografías, ya es demasiado tarde…



Tras meses de búsqueda, John Maloof encontró por fin el nombre de Vivian Maier en internet. Era su obituario. Había muerto ese 2009, tan sólo tres días antes. Pero a raíz de aquello empezó una ardua investigación que ha llegado hasta hoy. Reveló fotografías, las películas grabadas por la niñera en super 8 y escuchó, seguramente una y mil veces, los audios que dejó. Buscó a las familias en las que trabajó y los niños, hoy adultos, que la ayudaron al final. 

Organizar y custodiar ese legado que llegó a sus manos por casualidad, entre 100.000 y 150.000 negativos, alrededor de 3.000 fotos impresas, cientos de rollos de película, ha sido su vida desde entonces.








Maloof fue interpelado en una entrevista no hace mucho:
“¿Qué le preguntaría a Vivian Maier si pudiera?” 
Y contestó: 
“¿Está de acuerdo con lo que estoy haciendo?”
Nunca lo sabremos. 




“Podríamos compararla a Diane Arbus o a Robert Frank, a los grandes de la Street Photography. Sus imágenes en color son del estilo del mejor William Eggleston”.




Esta es la historia de Vivian Maier, una niñera que murió pobre y sola en 2009 y que durante toda su vida se dedicó a fotografiar las calles de Nueva York y Chicago, sus gentes y especialmente a las clases más bajas.




 



Sus fotos tomadas en los 50s y 60s están cargadas de talento e intención: hombres borrachos tirados en las aceras y la playa, niño de grandes ojos y cara sucia, preciosas mujeres reflejadas en bellos edificios, ancianas de mirada desafiante… 100.000 negativos dotados de una modernidad, personalidad y calidad insólitos para la época y situación en que fueron tomados por Vivian Maier, la niñera… la fotógrafa.









Este es el trailer oficial de la película documental, ENCONTRAR VIVIAN MAIER.

Una película sobre desentrañar la vida de la famosa Vivian Maier y el viaje de John Maloof de reconstruir el pasado de Maier.



ENCONTRAR VIVIAN MAIER (2013)
Dirigida por John Maloof y Charlie Siskel

El estreno mundial de la película se proyectó en el Festival Internacional de Cine de Toronto el 9 de septiembre de 2013.